La Diputación

Los segovianos en Bruselas vestirán de segoviano al Manneken Pis el próximo 15 de noviembre

El próximo 15 de noviembre los segovianos en Bruselas vestirán de segoviano al Mankeken Pis, la escultura que constituye uno de los principales símbolos de la capital europea. El Ayuntamiento bruselense ha contestado así de forma positiva a la solicitud que ese colectivo le realizó en tal sentido el pasado mes de mayo.

La Diputación ha prestado su apoyo y colaboración desde el primer momento en esta iniciativa a los segovianos de Bruselas, con los que mantiene un estrecho contacto desde hace años gracias a los encuentros que en Navidad celebra el presidente, Francisco Vázquez, con segovianos repartidos por todo el mundo.

Así, la institución provincial se ha encargado de sufragar el traje tradicional segoviano con el que se vestirá al "hombrecito que orina" -que esa es la traducción del nombre que recibe la estatua, mezcla del francés y el holandés/flamenco, las dos lenguas oficiales en Bruselas-. La especialista en indumentaria tradicional segoviana, Conchi Bayón, ha sido la encargada de confeccionar el traje siguiendo los especiales patrones facilitados por el Ayuntamiento de Bruselas.

Tras un ofrecimiento oficial del traje en el Salón de Plenos del Consistorio, situado en la bellísima "Grande Place", una de las plazas más bellas del mundo, a continuación, dos calles más allá, tendrá lugar la vestida propiamente dicha del Manneken. Al acto asistirán tanto representantes del Ayuntamiento de Bruselas, como de la Diputación de Segovia y el siempre animadísimo grupo de segovianos en Bruselas.

La víspera, todos los participantes y presentes celebrarán la ocasión en torno a una cena de hermandad y la copa de la amistad en un restaurante bruselense alrededor de un maridaje gastronómico entre recetas y cervezas típicas belgas, y vinos de raigambre segoviana -un tinto de finca Cardaba de Valtiendas y un blanco de Nieva Erre-, con los que colabora también la Diputación a través de Alimentos de Segovia.

En la cena se celebrará un pequeño sorteo, tras la compra de los correspondientes boletos, en el que los regalos consistirán en varias bolsas de Alimentos de Segovia, diversos libros obsequio también de la Diputación y camisetas de los equipos más representativos del deporte segoviano: Nava Viveros Herol de balonmano, la Gimnástica Segoviana y el Naturpellet de fútbol sala.

Tanto en la cena como en el acto de vestida del Manneken no faltarán el sonido del instrumento más conocido en Segovia, como es la dulzaina. Joaquín González Herrero, uno de los segovianos residente en Bruselas y discípulo de Agapito Marazuela, contará con el refuerzo de algunos consumados dulzaineros segovianos llegados a Bruselas para la ocasión: Carlos de Miguel Calvo y Wenceslao Huertas Barrios.

 

Segovianos en Bruselas

Segovianos en Bruselas es un grupo totalmente informal que se creó con el objetivo de que los segovianos que viven en la capital de Europa puedan juntarse para celebrar fechas tan marcadamente segovianas como "San Frutos", "San Pedro y San Juan" y "Las Águedas", además de la correspondiente quedada pre-navideña.

Ignacio Reales, empleado de Representación Permanente de España ante la UE, fue el segoviano en Bruselas que tuvo la genial idea de lanzar este grupo hace unos seis años. El grupo se reúne casi siempre en una taberna/restaurante español llamado "Casa Miguel", en el barrio europeo de Bruselas. Unas veces para almorzar, la mayoría para cenar, y alguna vez también para tomar una caña o un vino. Esos gestos y momentos tan frecuentes en Segovia y en general en España, pero que uno saborea doblemente cuando disfruta de ellos estando fuera de España en compañía de un grupo muy majo de paisanos.

Casa Miguel es un restaurante sencillo, pero muy auténtico. Allí disfrutan de las recetas caseras y de las tapas de toda la vida, que tanto les recuerdan a las de sus madres y abuelas, además de los vinos blancos y tintos de Castilla y de toda la geografía española, sin olvidar los estupendos postres. Por eso también les gusta encontrarse en casa Miguel. Sus dueños son peruanos, pero estuvieron afincados mucho tiempo en Madrid, hasta que, en los años más duros de la crisis, decidieron instalarse en Bruselas.

El colectivo de segovianos en Bruselas lo componen tanto segovianos de la capital como de la provincia. La mayor parte trabaja en las instituciones de la Unión Europea (Comisión, Consejo de Ministros, Parlamento Europeo, Comité Económico y Social, Comité de las Regiones), pero también en las tres embajadas de España (ante la UE, la OTAN y el Reino de Bélgica, respectivamente), la Oficina Regional de Castilla y León, y diversas empresas e instituciones españolas con sede en Bruselas.

Una buena parte reside en Bruselas hace ya unos cuantos años y algunos desde la adhesión de España a las Comunidades Europeas en 1986. Algunos de los segovianos vienen por un corto período, a trabajar, hacer unas prácticas o estudiar, así que, tan pronto como uno u otro tienen noticia de su venida, les invitan a que se incorporen al grupo con celeridad, para que disfruten del buen ambiente y la campechanía que reina naturalmente en los almuerzos y cenas. fue precisamente en una de estas cenas cuando en la pasada primavera surgió espontáneamente la idea de vestir al personaje más popular de Bruselas, la estatuilla del "Manneken Pis", con el traje tradicional segoviano. Una idea en la que contaron desde el primer momento con el respaldo de la Diputación, a través de su presidente Francisco Vázquez.

 

Manneken Pis

El Manneken Pises una estatuilla de bronce de 65,5 centímetros situada en el centro histórico de Bruselas. Representa a un niño pequeño desnudo orinando dentro del cuento de la fuente. Junto al "Atomium" y la "Grande-Place" es uno de los símbolos de la ciudad y una de sus atracciones turísticas principales.

Tras esta estatua, obra del escultor Jérôme Duquesnoy, existen varias leyendas. La primera asegura que en 1142, las tropas del pequeño duque Godofredo III de Lovaina se dirigían a la batalla contra los Berthout (señores de Grimbergen) en la actual Neder-over-Heembeek. Las tropas decidieron colocar al pequeño de dos años en una cesta y colgarlo de un árbol para que se animara y desde allí orinó sobre las tropas enemigas, que terminaron perdiendo la batalla.

La segunda se remonta al siglo XIV cuando Bruselas llevaba bastante tiempo sitiada por una potencia extranjera. Los atacantes idearon un plan para colocar cargas explosivas en las murallas y sucedió algo inaudito: Un niño llamado Juliaanske les estaba espiando y salvó a su ciudad porque orinó sobre la mecha encendida.

La historia que más cuentan a los turistas es la siguiente: Un rico comerciante que visitaba la ciudad en familia perdió a su hijo pequeño y se organizaron unos grupos de búsqueda. El niño fue encontrado riendo y orinando en un pequeño jardín, por lo que el padre decidió ayudar a la construcción de una fuente. Una fuente que tiene a su hijo orinando en la parte superior.

La cuarta cuenta que una madre perdió a su hijo pequeño y, presa del pánico, pidió ayuda para encontrarlo. El niño fue encontrado finalmente orinando en una esquina de una pequeña calle.

Que cada cual elija qué leyenda es la más aproximada a la realidad pues, en cualquiera de los casos, lo que salta a la vista es que las cuatros leyendas simbolizan el espíritu independiente de los habitantes bruselenses en una ciudad históricamente comercial y encrucijada de batallas entre reinos europeos hoy en día asociados de manera cooperativa, amistosa y pacífica en torno a la Unión Europea. El Manneken, según Miguel Ángel Palacios, otro de los segovianos en Bruselas, "simboliza también la utilidad del buen humor de las personas y la madurez de nuestro continente europeo".

Cada año varios cientos de países, regiones, municipios, gremios, asociaciones y clubes deportivos de Bélgica y de toda Europa, y más allá de Europa, solicitan poder vestir al Manneken Pis con su traje típico. Muchos son los que llaman al Ayuntamiento bruselense, pero no todos son elegidos. El Ayuntamiento de Bruselas requiere que se le envíe una carta (en francés o en holandés) motivando la solicitud de la vestida, cosa que realizaron los segovianos en Bruselas de manera sencilla y eficaz.

 

Con fecha del 30 de Mayo de 2017, remitieron la siguiente carta:

"El Manneken Pis se ha convertido con el paso del tiempo en el símbolo de la capital belga, también capital europea. Una pequeña comunidad de la provincia española de Segovia, en la región de Castilla, presente en la Región de Bruselas desde la adhesión de España a la Comunidad Europea, desea ofrecer su traje tradicional al Manneken, con el fin de reforzar los vínculos de amistad entre Bélgica y España, entre la Región de Bruselas y la Provincia de Segovia, al tiempo que agradecer a la región bruselense por su acogida.

Con ocasión de la vestida del Manneken, deseamos dar a conocer la cultura segoviana a los habitantes de Bruselas y a los cada vez más numerosos turistas que visitan el Manneken, y contribuir en toda la medida de lo posible al enriquecimiento del ya de por sí vasto patrimonio multicultural bruselense.

Bruselas ha devenido hogar de ciudadanos procedentes de todos los rincones de Europa y del mundo, incluidos nosotros mismos, los ciudadanos de la villa y las tierras de Segovia".

Para sorpresa y satisfacción de todos, el pasado 29 de Septiembre, el Ayuntamiento de Bruselas contactó con el colectivo de segovianos en Bruselas confirmando que el Pleno del Ayuntamiento de Bruselas, a propuesta del Comité encargado de la gestión de las vestidas del Manneken, había aceptado de muy buen grado la solicitud, proponiendo como fecha de la vestida el próximo día 15 de Noviembre.